Dado que soy un asiduo al cine y es rara la semana que no pise una sala llena de butacas para ver algún estreno, voy a ponerme a escribir pequeñas reseñas o críticas sobre los últimos blockbusters que vayan apareciendo en la cartelera española.
La última obra que he ido a ver es la esperada Robin Hood, con Ridley Scott (Gladiator, Red de Mentiras) y Russell Crowe (Gladiator, American Gangster) de nuevo juntos repartiendo leña con espadas y, esta vez, arcos y flechas.
La imagen de la oscarizada Gladiator (para mí, una de las grandes películas de la Historia del Cine) y su grato recuerdo en seguida toman forma en nuestras mentes cuando vemos en el trailer a un Russell Crowe, notablemente más viejo, pero con el mismo look que lucía en la famosa cinta del gladiador hispano. De entrada, las ganas de ver de nuevo algo semejante es un buen aliciente para ver esta nueva historia medieval sobre el famoso Robin Hood, aquel que robaba a los ricos para dárselo a los pobres.
Sin embargo, la historia poco o nada tienen que ver con la célebre película de Disney. En la versión de Ridley Scott, Crowe encarna a un Robin Hood más terrenal, un arquero del ejército del Rey que viaja a Nottingham para cumplir una promesa y donde conoce a Marian, encarnada por la maravillosa Cate Blanchett (El Aviador, Babel).
No os voy a contar la historia porque merece la pena descubrirla, pero si os voy a decir dos cosas: la primera, la película es, digamos, una precuela del Robin Hood que todos conocemos, el que viven en el bosque, es un proscrito y roba a los ricos con Little John. Lo que se nos va a contar aquí es lo que pasó antes de todo eso, lo cual no deja de ser un punto de vista desconocido y por ello atractivo e interesante.
La segunda: no es Gladiator. Tiene otro ritmo y aunque es una película con una gran fotografía y una ambientación espectacular (como no podía ser menos con Scott a la cabeza), deja la sensación de quedarse en el intento. Es divertida y tiene ciertos tintes épicos, pero las batallas están lejos de ser aquella contra los bárbaros en Germania, y, aunque el personaje de Robin tiene carisma y despierta simpatía, no se graba ni de lejos en nuestros corazones como el inmortal Máximo Décimo Meridio. Las interpretaciones son buenas porque Russell Crowe es bueno y tiene un Oscar, Cate Blanchett es buena y tiene otro Oscar, y el tercero en discordia es el veterano William Hurt (Una historia de violencia, Syriana) que nunca decepciona y que, además, tiene otro Oscar.
¿Qué si la recomiendo? Rotundamente sí. Se pasan dos horas y media divertidas y emocionantes sentado en una butaca, es mucho mejor que la mayoría de películas sobre la Edad Media que han pasado por la cartelera en los últimos años y a nadie se le hará un desperdicio haber pagado una entrada para verla porque gustará a todo el mundo. Pero que nadie se llame a engaño: no es Gladiator. Pero no lo es porque es imposible de repetir.
Puntuación: 8/10.
Lo mejor: tiene acción y el personaje de Robin, menos idealizado y más humano, es más creíble.
Lo peor: que por mucho que juntemos a Scott y a Crowe y nos hagan una peli con espadas, no volverá a haber otra Gladiator.
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May 19, 2010 @ 09:45:38
May 19, 2010 @ 10:17:31
No he visto Gladiator (alguna vez le daré una oportunidad) pero, la verdad, ésta no es una película que me llame mucho la atención. Demasiadas revisiones del mito ya.
Por otro lado creo que la elección del protagonista es mala, si es una precuela y nos muestra ya a un Robin Hood entrado en años no quiero ni pensar qué edad tendrá cuando se dedique al expolio de bienes ajenos desde Sherwood XD
Pero bueno, esa es la magia del cine, hacer que te olvides de esos detalles y te sumerjas en la historia. Si puedo hacerle un hueco la veré.
May 19, 2010 @ 10:29:29
¿Qué no has visto Gladiator? ¡¿Quien eres y que has hecho con Leo?!
Tienes razón en lo del personaje entrado en años, pero creo que han querido romper con cualquier relación con otras películas de Robin Hood y por eso les ha dado más igual. Pero tiene bastante lógica tu argumento.
En cualquier caso está entretenida, hay espadas y arcos, no hay orcos ni dragones pero… ¡coño, tienes que verla! Y Gladiator ni te cuento, estoy por retirarte el saludo… xD
May 19, 2010 @ 11:21:27
Todos tenemos mitos personales y no tienen porque coincidir con los de los demás, aunque tengamos gustos similares. Gladiator me llamó poco en su día y la he ido dejando aparte y cada día me daba más pereza. Pero le pondré solución, prometido.
Pero tú tienes que ver Persiguiendo a Amy si no lo has hecho (en VOS) 😛
May 19, 2010 @ 11:24:44
¿Yo te recomiendo Gladiator y tu me recomiendas una comedia romántica?
No te preocupes, que te voy a querer igual… 😛
P.D.: la veré. Prometido. Si tu la recomiendas es que es buena.
May 19, 2010 @ 11:52:18
es buenisma!! Pero gladiator es gladiator!!! Jajajja
May 19, 2010 @ 12:03:44
Pues sí, Gladiator siempre será Gladiator… :_
May 19, 2010 @ 12:06:27
Decir que Persiguiendo a Amy es sólo una comedia romántica es como decir que Gladiator es sólo una película de romanos… ^^
Veré Gladiator, a ver si supera a Braveheart como película épica.
May 19, 2010 @ 12:17:52
Buena crítica, quizá me la vea en VOS en los cines de la plaza de los cubos. Desde luego ha llamado en mí la atención lo de que sea precuela. Como con las historias de Arturo y sus caballeros, Robin es otro de mis mitos. He leido todo lo que caía en mis manos sobre él, espero que no me decepcione, Scott no es precisamente de mi agrado desde hace bastante…
Saludos!
May 19, 2010 @ 12:23:08
Si te gusta Robin, te gustará, Dani.
Aunque el personaje se desmitifica mucho y se humaniza (como hacen con todos los héroes últimamente), eso lo hace también más creíble.
A mí, ya te digo, me parece una buena peli. No una gran peli, no de esas que te compras el DVD. Pero tampoco de esas que dices “bah! paso de ir a ver esa bazofia!”.