
Tenía que escribir sobre ello. Llevo pensándolo unos cuantos días y hoy toca post marketiniano. Mi pregunta es, ¿hasta qué punto es Facebook útil para una empresa?
Explico la cuestión: comprendo que marcas como Coca-Cola, Apple, Real Madrid (sí, es una marca), Harley Davidson o Ferrari tengan su página de Facebook, su grupo para los fans. Son marcas fetiches, empresas que viven, además de sus productos, de una imagen icónica que ha generado movimientos culturales y sociales diferentes entre la gente. Comprendo que estas organizaciones proporcionen a sus leales seguidores un lugar en el que reunirse, debatir y sentirse parte de un colectivo en torno a ellas.
Pero, ¿de qué le sirve Facebook a, por ejemplo, a Muebles Cueto? ¿Y a Sanitarios Lamosa? ¿Quién, a parte de familiares y amigos de los propietarios y tal vez algún cachondo, medio en broma medio en serio, se va a hacer “gustador” (y digo “gustador” porque hasta hace nada era “fan”, pero los chicos de Facebook se han entretenido esta semana en cambiarle el nombre al tema y ya no sé como llamarlo) de sitios semejantes? ¿Alguien está muy interesado en recibir actualizaciones (de pascuas a peras, porque están casi en abandono las respectivas páginas) de semejantes negocios?
Sé que hay gente para todo, y sí, el “si mi competidor está como no voy a estar yo” se impone, y hay que estar en todos sitios para que te vean… vale. Son máximas establecidas y difícilmente combatibles, pero, ¿de verdad merece la pena el pequeño esfuerzo en tiempo de mantener este tipo de páginas en Facebook? Creo que en casos así, los tiros deberían ir por otro sitio.
Al fin y al cabo, Facebook es un sitio de encuentro para jóvenes. Sí, ya lo sé, vuestro padre tiene y el abuelo de un amigo también, pero no es lo habitual. El usuario mayoritario de Facebook es mujer y tiene entre 25 y 34 años. Así de sencillo. Y se usa para subir fotos, jugar a la granjita y comentar con l@s amig@s. No para estar enterado de lo que hace Muebles Manolo o Taller Ramón y Perico.
Para estas empresas, creo más acertado un blog. No requiere mucha actualización, apenas alguna noticia de vez en cuando sobre el mundillo en el que se mueven, sobre el sector, o sobre nuevos productos. Y a quien le interese, una suscripción RSS y a otra cosa. Permite el mismo tipo de Feedback y además se pueden ocultar los seguidores que uno tiene, para que no resulte tan patético dar a conocer que solo te siguen 14 personas, por ejemplo.
O si el blog parece muy complicado (que no lo es), y las actualizaciones no serían muy frecuentes, una Newsletter. Sencillita, directa, que solo reciba el que lo pida. Tiro franco al target adecuado, tiempo empleado eficazmente y administración de recursos efectiva y acertada.
Y ojo, que con esto no quiero privar a nadie de tener su paginita en Facebook, pero es que a veces el efecto es más negativo que positivo, y como no nos sobra el tiempo ni todos tenemos cuatro Community Managers dedicados a nosotros, pues que mejor que apuntar nuestras armas de comunicación en la dirección de correcta, eligiendo un medio más afín… ¿no?
Me gustaría que comentarais que os parece, si estáis de acuerdo, si a vuestra empresa le va bien su pequeña página en Facebook… en la conversación está la riqueza. Lo espero con entusiasmo 🙂
Se dice, se comenta…